La juventud del Viejo Continente ha entrado oficialmente en una etapa existencialista. A menos de un mes de las elecciones europeas y tras dispararse el voto joven en las de 2019, los analistas vaticinan una fuerte abstención juvenil el 9 de junio. Bruselas coge muy lejos para lograr un trabajo digno o facilitar el acceso a la vivienda