Alzira asume el coste del incendio que causó la ‘cremà’ deficiente de una falla

El Ayuntamiento de Alzira ha aceptado su responsabilidad en el incendio que se declaró el 19 de marzo de 2023 durante la «cremà» de la Falla Colmenar al prenderse la lona de protección instalada en una finca. Un error en la colocación de la manguera dejó a los voluntarios de Protección Civil sin posibilidades de controlar el fuego, que dañó parte de la fachada de la finca contigua y derritió rótulos luminosos del bajo comercial. La indemnización por los daños causados por la avería del sistema de extinción supera los 12.000 euros.

Susto en la "cremà" de Alzira al prenderse la lona protectora de un inmueble en la falla Colmenar

El gobierno municipal, de acuerdo con los informes elaborados por Protección Civil y la Policía Local, ha acordado estimar la reclamación por responsabilidad patrimonial presentada por la compañía de seguros de la comunidad de propietarios del edificio afectado por el fuego al considerar que el ayuntamiento es el «responsable del funcionamiento de los servicios públicos municipales y, por tanto, de los daños que puedan derivarse de ellos».

Mucho trabajo y pocas horas

La gran cantidad de monumentos falleros que se queman en la noche de San José obliga a desarrollar un plan de trabajo que distribuye los equipos de extinción según el riesgo que presenta cada «cremà». Los dispositivos de mayor rango se reservan para las fallas más grandes o para aquellas que presentan mayor peligro por el volumen del material que ha de quemarse o la cercanía de las viviendas. La plantilla del parque comarcal de bomberos resulta insuficiente para atender toda la planificación y, por ese motivo, también intervienen los voluntarios de Protección Civil.

Un grupo de ellos acudió con una motobomba a atender la ‘cremà’ de la falla Colmenar-Reis Catòlics i Murta. Los voluntarios alegaron en su informe que conectaron la manguera a una toma ubicada en una esquina de la calle Hort dels Frares, pero que al comenzar a refrescar la hoguera detectaron una «falta de presión». La ausencia de agua avivó las llamas, que prendieron la lona de protección de la finca aledaña. El parte de la Policía Local se limitó a señalar que el fuego «no se pudo sofocar ni controlarse al quedarse sin agua».

Descontrol durante dos minutos

En cambio, la falla alegó que los desperfectos causados en el edificio se produjeron a consecuencia de «un error en la colocación de la manguera por parte de los miembros de Protección Civil» que provocó la falta de presión y que la falla ardiera descontrolamente durante casi dos minutos».

Los inmuebles que quedaron afectados por el fuego alegaron que el incendio de la lona se produjo «por la escasa distancia de la falla y el mal uso por parte de Protección Civil, que efectuó una incorrecta conexión a la boca de riego de la manguera que les dejó sin suministro en el momento en que debían refrescar la lona». El ayuntamiento ha aceptado la reclamación e indemnizará a los afectados al ser «responsable de las actuaciones u omisiones que causaron los daños».