Vallés consigue la mayoría absoluta y será la primera mujer al frente de las Fallas de Alzira

Siete de las 35 comisiones optan por la abstención en las elecciones de la JLF, tantas como votos recibió el candidato que optaba a la relección

Paqui Vallés se convierte en la primera mujer que preside la JLF de Alzira en sus ochenta años de historia

Perales Iborra

Paqui Vallés se ha convertido este martes en la primera mujer que asume la presidencia de la Junta Local Fallera de Alzira en los ochenta años de historia de la entidad tras lograr la mayoría absoluta en la primera votación. El respaldo de 17 comisiones le ha permitido alcanzar la barrera que exige el reglamento dado que finalmente han sido 34 las fallas que han participado en la votación de las 35 censadas en Alzira y que en el recuento se han declarado nulos tres sufragios, lo que ha rebajado el listón de la mayoría absoluta a 16 votos. El otro candidato que optaba a la reelección, Bernardo Cortés, ha obtenido el voto de siete comisiones mientras que otras siete han optado por la abstención.

Las primeras palabras de la nueva presidenta, visiblemente emocionada hasta el punto que se le han escapado algunas lágrimas, han sido de agradecimiento por el apoyo recibido y para manifestar que se hacía cargo de la JLF con un equipo «para trabajar», al tiempo que ha emplazado a los representantes de las comisiones a que conformen también un equipo «para que, entre todos, hagamos cada día más grandes las Fallas de Alzira».

Tres votos nulos y la ausencia de una falla permiten a Paqui Vallés alcanzar la mayoría absoluta con 17 apoyos

Vallés también ha pedido la colaboración de las comisiones para introducir cambios que permitan a la JLF trabajar de forma más efectiva y rápida, ya que el reglamento actual limita algunas de estas modificaciones que prevé introducir, a la espera del congreso fallero que anunciaba en su programa electoral.

Como ayer adelantó Levante-EMV, la candidatura de Vallés confiaba en lograr en la primera votación los 18 sufragios que dan la mayoría absoluta sobre 35 votos válidos -los hubiera conseguido si hubieran votado todas las fallas- ya que, de lo contrario, se tendría que haber convocado una segunda vuelta que, finalmente, no será necesaria.